El consejero de Seguridad en funciones del Gobiderno Vasco, Josu Erkoreka, ha afirmado este miércoles que el autor del disparo que mató a una mujer en Deba ha sido identificado. En este sentido, Erkoreka ha recalcado también que la investigación está "cerrada" y que todo apunta a que fue un suceso "fortuito".

No obstante, según informa EITB Media citando fuentes judiciales y del Departamento de Seguridad, serían dos las personas investigadas por el juzgado de Eibar que instruye la causa, entre ellas el autor del disparo que, según la investigación, se encontraba fuera de la zona autorizada para la caza. La investigación también habría descartado que la bala saliera rebotada tras abatir a un jabalí.

Josu Erkoreka ha explicado en una entrevista en Radio Euskadi que la investigación abierta a raíz de la muerte de una mujer de 75 años el pasado 17 de diciembre en Deba por el impacto de una bala perdida procedente de una batida de caza de jabalíes ha llegado a su fin arrojando unas conclusiones que ya se barajaban desde el principio: que lo ocurrido se debió a un terrible accidente.

La novedad a la que ha apuntado Erkoreka este miércoles es que tanto el autor como el arma del que procedió el disparo han sido identificados.

Bala perdida

Cabe recordar que la mujer recibió en la cabeza un disparo de bala que entró por la ventana de su piso, situado en la antigua casa cuartel de Deba, un edificio alejado del casco urbano. Poco antes de las tres de la tarde, la Ertzaintza recibió el aviso de que la mujer se encontraba tirada en el suelo con una herida sangrante en la cabeza. Lamentablemente, falleció esa misma tarde.

Edificio donde residía la mujer que murió por una bala que venía de una batida de caza Javier Colmenero

A raíz de lo sucedido se inició una investigación que, desde el primer momento, apuntó a que la bala podía haber salido de alguno de los miembros de una cuadrilla de Elgoibar que estaban llevando a cabo una batida de caza de jabalíes autorizada en una zona relativamente cercana. Concretamente, según explicaron desde la Diputación a este periódico, el espacio más cercano en el que podía moverse la batida, la zona de Iztiña, se situaba a 550 metros del edificio donde residía la víctima.

Accidente fortuito

Las investigaciones que inició entonces la Ertzaintza se centraron en identificar quién había disparado la bala perdida que desgraciadamente impactó contra la mujer. Ya entonces, Erkoreka señaló que las posibilidades de dar con el autor del disparo era relativamente "altas", ya que de los 23 cazadores que conformaban la batida autorizada para el control de la población de jabalíes solo seis habían disparado antes de que la Ertzaintza les requisara sus armas en el marco de la investigación y, entre esa media docena, solo dos lo habían hecho en la zona más cercana al citado edifcio.

Asimismo, el consejero habló al inicio de la investigación de "accidente" y suceso "fortuito", unas palabras que hoy ha vuelto a utilizar, al igual que lo hicieron entonces desde la Federación de Caza de Gipuzkoa. "Un cúmulo de circunstancias fatales", explicaba el coordinador general de la federación, Haritz Eceiza. “Tanto con un rifle como con una escopeta pueden producirse balas perdidas o rebotes que provoquen un accidente, aunque cumplas con todas las medidas de seguridad que marca el protocolo”, señaló Eceiza a raíz de lo acontecido.

Ahora, según ha señalado Erkoreka, una vez concluida la investigación, será el juez el que determine las circunstancias en las que tuvo lugar el accidente y las posibles responsabilidades derivadas del mismo.