Nuestro día a día está muy relacionado con la tecnología y la constante disponibilidad de contenido multimedia, por lo que los auriculares se han convertido en un accesorio casi indispensable para la mayoría de las personas.

Sin embargo, el uso inadecuado de estos dispositivos, especialmente a volúmenes altos, puede llevar a consecuencias graves para la salud auditiva.

La exposición prolongada a sonidos de alta intensidad puede provocar pérdida auditiva inducida por ruido (PAIR), una condición permanente y a menudo irreparable.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente 1,1 mil millones de jóvenes en todo el mundo están en riesgo de sufrir pérdida auditiva debido a prácticas auditivas inseguras, siendo una de las más comunes el uso de auriculares a un volumen excesivo.

Los auriculares pueden producir sonidos a niveles de decibelios comparables a los de un concierto de rock en directo, que alcanzan hasta 115 dB. La exposición a más de 85 dB durante períodos prolongados es considerada peligrosa.

Para ponerlo en perspectiva, el ruido del tráfico urbano regularmente alcanza los 70 a 85 dB, mientras que una conversación normal se sitúa alrededor de 60 dB.

Preocupación creciente

El daño auditivo es una preocupación creciente, dado que es acumulativo y a menudo pasa desapercibido hasta que es demasiado tarde.

La PAIR comienza con síntomas sutiles, como tener que subir el volumen del televisor más de lo usual o pedir a las personas que repitan lo dicho. Con el tiempo, puede evolucionar hacia un zumbido en los oídos o la incapacidad de oír frecuencias altas y, eventualmente, cualquier sonido.

Cómo proteger los oídos

Para evitar estos riesgos, los expertos recomiendan seguir la regla del 60/60: escuchar música o cualquier contenido a través de auriculares al 60% del volumen máximo durante no más de 60 minutos al día. Además, es preferible optar por auriculares de tipo over-ear que cubren completamente la oreja, ya que tienden a aislar mejor el sonido exterior, permitiendo una experiencia auditiva satisfactoria a volúmenes más bajos.

Otra medida recomendable es elegir auriculares con limitación de volumen incorporada, especialmente para niños y adolescentes, y hacer uso de aplicaciones que alertan cuando el volumen excede niveles seguros.

En conclusión, mientras que la música y los podcasts proporcionan entretenimiento y compañía, es crucial moderar el volumen al utilizar auriculares para proteger la salud auditiva.

Tomar precauciones no solo previene la pérdida auditiva, sino que también asegura que podamos disfrutar de nuestros sonidos favoritos por muchos años más. La concienciación sobre estos riesgos y el seguimiento de prácticas de escucha seguras son esenciales para mantener nuestros oídos saludables en un mundo cada vez más ruidoso.

Trucos para proteger los oídos

Cuidar la salud auditiva es fundamental para mantener una buena calidad de vida. Estos son los trucos y prácticas que puedes adoptar para proteger tus oídos y prevenir problemas auditivos:

  • Mantén un volumen seguro: Al usar auriculares, sigue la regla del 60/60. Además, evita subir el volumen para bloquear ruidos externos; en su lugar, considera usar auriculares con cancelación de ruido.
  • Usa protección auditiva: En ambientes ruidosos como conciertos, aeropuertos, o durante el uso de maquinaria ruidosa, utiliza protectores auditivos como tapones para oídos o auriculares especiales que reduzcan el nivel de ruido.
  • Haz pausas regulares: Si te encuentras en un ambiente ruidoso durante un tiempo prolongado, trata de hacer pausas regulares para darle a tus oídos un descanso. Esto es particularmente importante durante la exposición a sonidos de alta intensidad.
  • Mantén tus oídos secos: El exceso de humedad en el oído puede propiciar infecciones que afectan el canal auditivo. Después de nadar o bañarte, seca tus oídos suavemente con una toalla o utiliza un secador de pelo a una distancia y temperatura baja para evitar la acumulación de agua.
  • Evita el uso de hisopos de algodón: Introducir hisopos o cualquier objeto en el canal auditivo puede empujar la cera hacia adentro, causar bloqueos o dañar el tímpano. Si sientes que tienes exceso de cera, considera visitar a un profesional médico para una limpieza adecuada.
  • Realiza chequeos auditivos regulares: Es importante realizar exámenes de audición periódicamente, especialmente si estás expuesto regularmente a ambientes ruidosos, para detectar cualquier pérdida auditiva incipiente o problemas relacionados.
  • Cuida tu salud general: La salud auditiva está relacionada con la salud cardiovascular, por lo que mantener una dieta equilibrada, hacer ejercicio regularmente y evitar hábitos perjudiciales como fumar, puede beneficiar también a tus oídos.
  • Reduce el estrés: El estrés y la ansiedad pueden contribuir al zumbido en los oídos. Practicar técnicas de relajación y mindfulness puede ayudar a manejar estos síntomas y mejorar tu salud auditiva.

Implementar estos trucos en tu vida diaria puede ayudarte a proteger tus oídos y mantener una buena salud auditiva a largo plazo.