“¡Real, Real, Real!”. Varios miles de personas se han congregado en las inmediaciones del Paseo de Errondo en Amara para insuflar los últimos ánimos a la Real, cuyo autobús ha entrado en el parking de Anoeta poco antes de las 19:30 horas, a falta de hora y media de que comience el partido de vuelta de los octavos de la Champions ante el PSG, entre gritos de "goazen, Erreala, goazen, txapeldun!".
Conscientes de la gran dificultad que entraña el conjunto parisino y más aún tras el 2-0 adverso de la ida, centenares de personas se han ido dando cita entre el Topo y la parte inferior del viaducto de Carlos III en el espacio establecido por las fuerzas de seguridad. Público de todo tipo, también aficionados asiáticos atraídos por el efecto Kubo y seguidores visitantes que han compartido la llegada del bus con total tranquilidad con los hinchas locales, entusiasmados con la posibilidad de una remontada.
Rodeado de un gran ambiente entre jóvenes, mayores y familias con niños, la mayoría de ellos esperando en la acera del colegio Amara Berri, la expedición realista ha llegado a esta zona alrededor de las 19:20 horas, circunstancia respondida con más cánticos, aplausos y encendido de algunas bengalas.
Al igual que el martes pasado en un recibimiento que provocó las críticas de la afición realista, el bus oficial ha reducido la marcha y ha recorrido a baja velocidad los últimos 300 metros del Paseo de Errondo, desde un primer tramo donde se han encendido bengalas como el pasado martes, antes de girar a la derecha y meterse cuesta abajo en el parking subterráneo de Anoeta.
Tensión en Amara
Sin incidentes, pero un paseo por Amara con destino a Anoeta servía para reconocer que el Estadio donostiarra no acoge este martes por la noche un partido cualquiera. El dispositivo de seguridad especial habilitado desde días antes y las medidas ordenadas a la hostelería de la zona entre el hotel Amara Plaza y el propio campo de fútbol dejaban entrever lo extraordinario de esta noche.
Entre las medidas, en esta zona el tráfico ha quedado interrumpido desde las 19:00 horas y hasta el comienzo del choque, dentro de las medidas establecidas para intentar garantizar una mayor seguridad de los asistentes. A esa hora, además, estaba prevista la salida de la kalejira de los aficionados del PSG desde Alderdi Eder, para recorrer la calle Urbieta, girar al otro lado del Urumea en la calle del Parque y por el puente Real Sociedad, entrar en Amara Berri por Corsarios Vascos hasta Karmelo Ikastetxea, antes de entrar a Anoeta.
La zona de Anoeta ha registrado cambios desde este lunes, cuando ya eran visibles vallas junto a la puerta 7, desde donde se accede a la tribuna visitante. A lo largo de este martes, operarios de la Real han ultimado esta zona, repleta de contenedores donde echar residuos e hipotéticos objetos prohibidos en el interior del Estadio, y la presencia policial ha sido constante desde la mañana.
De hecho, la zona entre el Korner 9, en la propia tribuna familiar, y la puerta 6, que ya presenta complicaciones por la ampliación de la estación ferroviaria, se encuentra totalmente cerrada al tránsito de peatones para no mezclar a la afición visitante y la local, lo que obliga a los socios y socias de la Real a entrar por desde el paso de cebra de Karmelo Ikastetxea hasta la zona de Ernest Lluch, sin poder pasar hacia la estación del Topo. Para hacerlo, se ha de dar la vuelta a la plaza Pío XII.
Seguirá ampliación
