Las obras de reparación y estabilización del talud de la Cerrajera arrancarán en otoño, y hasta su ejecución el bidegorri continuará cerrado para garantizar la seguridad ciudadana.

Proyecto

Así lo comunicó este miércoles el concejal arrasatearra Kepa Urteaga, mientras explicaba que se está redactando el proyecto para concretar los trabajos que consolidarán la ladera entre la calle Zerrajera y la variante, que el 14 de diciembre del año pasado sufrió desprendimientos de piedras como consecuencia de las fuertes lluvias. Desde ese momento, y como recordó Urteaga, se acordonó el citado carril para impedir el tránsito de peatones y bicicletas y, de este modo, “evitar daños” en caso de nuevos movimientos de tierras. En concreto, el tramo cerrado discurre entre la estructura en forma de arco (vestigio de la antigua empresa Unión Cerrajera) y el paso de cebra próximo al supermercado Eroski.

Tras confirmar que los terrenos afectados son de titularidad pública, en enero el Consistorio encargó a la empresa Ikerlur S.L la realización de un estudio geotécnico, que determinó la necesidad de adoptar medidas ante la inestabilidad de la ladera y el gran riesgo de que se produzcan más caídas de rocas.

El proyecto de ejecución de las obras deberá tener en cuenta una serie de cuestiones: la retirada de las arquetas, tuberías y residuos de construcción existentes en el talud (entre ellos bloques de hormigón de la vieja fábrica); la limpieza y reparación de los elementos de drenaje; la colocación de vallas de protección, y la definición de las posteriores labores de mantenimiento.

Inversión

“En junio, una vez presentado el proyecto, conoceremos la inversión y el plazo exacto que nos llevarán las obras y se pondrá en marcha la licitación”, señaló Urteaga. Avanzó que la actuación se costeará con el remanente de tesorería del ejercicio 2023 y, para ello, se han reservado 300.000 euros en la modificación de créditos que el Pleno aprobará el próximo mes.