Mondragon Unibertsitatea ha celebrado este jueves, coincidiendo con el Día de San Pancracio, festividad del patrón de la universidad, el clásico concurso de Diseño Industrial de Lanzamiento de Huevo.

La competición se organiza anualmente por el equipo de Innovación en Diseño Industrial de la universidad con el objetivo de evaluar las competencias científico-técnicas de los participantes y, fomentar la motivación del alumnado mediante la competición.

Huevos y cartulinas

Durante el concurso, en el que han participado 60 alumnos divididos en una veintena de grupos, han tenido a su disposición un huevo de gallina sin cocer, cartulinas de colores, cuerda y cola de contacto con los que han creado un artilugio de lanzamiento en el que el huevo ha sido el pasajero y tenía que estar visible. Además, han contado con témperas, rotuladores y otros materiales para pintar el vehículo.

Proyecto Quetzal de Ainhoa Alonso, ganadora del mejor diseño N.G.

Una vez construido, el diseño ha tenido que superar varios obstáculos como lograr la mayor distancia posible sin que el huevo se rompa, construir un prototipo innovador y estéticamente atractivo, y conseguir un vuelo vistoso.

Para ello, el lanzamiento se ha efectuado desde una ventana del tercer piso del edificio de la Biblioteca de la universidad, que cuenta con 15 metros de altura. Los diseños se han proyectado en dirección al campo de fútbol.

El trabajo se ha premiado en tres categorías diferentes. La primera ha sido el diseño que más lejos ha llegado, la segunda ha sido para el proyecto más bonito y, finalmente, para la solución más creativa.

Los ganadores del vuelo más lejano de este año han sido Unax Zunguitu y Jokin Madina del equipo Zlatan. El primer puesto para el vuelo más bonito se lo ha llevado el equipo Fiat, con Ekaitz Alkantar, Aitor Inurrita y Amaia Resano. El mejor diseño ha sido para el proyecto Quetzal de Ainhoa Alonso.

Ekaitz Alkantara, Aitor Inurrita y Amaia Resano, ganadores del vuelo más bonito N.G.