El Ayuntamiento de Donostia avanza en la implantación de su Zona de Bajas Emisiones (ZBE) y la próxima semana se prevé que la Junta de Gobierno Local apruebe de forma definitiva tanto el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) como el proyecto de Zonas de Bajas Emisiones y de forma inicial la ordenanza municipal que regulará esa área. De este modo, se espera que la primera fase del proyecto, que se implantará de forma progresiva, se ponga en marcha a partir del 1 de enero del próximo año, cuando ya estén en funcionamiento la decena de cámaras que vigilarán el acceso de los vehículos.

Según han dado a conocer este jueves la concejal de Movilidad y Transporte Sostenible, Olatz Yarza, y el concejal de Ecología, Juantxo Marrero, una vez la ordenanza municipal pase a exposición pública, habrá un periodo para presentar alegaciones antes de que la norma entre definitivamente en funcionamiento. La previsión, no obstante, es que la restricción a los vehículos comience con el cambio de año, por lo que a partir del 1 de enero de 2025 se limitará el acceso al 15% de los vehículos actuales de la ciudad que no cumplen la normativa.

Los puntos en los que estarán las cámaras de vigilancia para acceder a la Zona de Bajas Emisiones

Los puntos en los que estarán las cámaras de vigilancia para acceder a la Zona de Bajas Emisiones N.G.

Para ello, se instalarán una decena de cámaras en los accesos a la Zona de Bajas Emisiones, que serán las encargadas de registrar cada matrícula y comprobar en las bases de datos si los vehículos tienen los permisos necesarios o no. Estas vigilancias se llevarán a cabo en todos los puntos de entrada y salida al área protegida con cámaras el puente de la Zurriola, en el puente de Santa Catalina, en los cruces del paseo Árbol de Gernika con San Martín y con Valetín Olano, entre el Parque Araba y Easo, en la rotonda de la calle Autonomía, en los cruces de la calle San Roke con Belizalde y con el paseo Beloka, entre la calzada Aldapeta y el paseo de la Fe y en paseo de Miraconcha.

En caso de que un vehículo atraviese esta zona sin contar con el permiso necesario será sancionado con una multa de 200 euros, que podrá ser un 30% mayor en caso de que el conductor sea reincidente. Además, los agentes de movilidad acompañarán el control de vigilancia, aunque en, principio, ellos no se limitarán a comprobar cada distintivo. "No va a haber una barrera que impida el acceso a los vehículos. Toda la zona estará bien señalizada, con avisos desde la entrada a la ciudad, por lo que si entras en ella sin el permiso saldrás con una sanción", ha avisado Yarza.

Este control también se establecerá sobre los vehículos con matrícula extranjera, que deberán haber realizado una declaración previa al Ayuntamiento con toda la documentación necesaria que acredite que poseen la etiqueta correspondiente para acceder a la Zona de Bajas Emisiones. El Consistorio será el encargado de dar la autorización, que podrá ser permanente o provisional, según la categoría del distintivo.

Por el contrario, las personas mayores de 70 años quedarán excluidas de la normativa, ya que el Ayuntamiento ha tenido en cuenta una de las alegaciones presentadas al proyecto que señalaba que para este colectivo adquirir un nuevo vehículo supondría un gasto económico muy importante e innecesario para su edad.

En total, el proyecto de Zonas de Bajas Emisiones ha recibido 42 alegaciones ciudadanas, mientras que 33 han ido para el Plan de Movilidad, lo que ha permitido incluir una serie de actuaciones que inicialmente se encontraban fuera como la posibilidad de incorporar el jardín central de la avenida Satrustegi a los Jardines de Ondarreta en su futura reordenación, la promoción de la conducción eficiente entre taxistas dentro de las medidas para la mejora de este servicio, la coordinación de líneas específicas a los aeropuertos cercanos, el fomento del uso de bicicletas entre las personas con discapacidad, la redacción de un plan de movilidad específico para los días de partido en Anoeta y las mejores en las actuaciones descarga y descarga en la Parte Vieja y la accesibilidad en el transporte público.

Primera fase

Una vez se apruebe el próximo martes la ordenanza con carácter inicial comenzará un nuevo proceso de alegaciones que finalizará a finales de año. La estimación del Ayuntamiento es que la aprobación definitiva llegue en noviembre con el objetivo de que la norma entre en vigor a partir del 1 de enero de 2025. De este modo, con el nuevo año se pondrá en marcha la primera fase del plan, que afectará al 15% de los 120.868 vehículos matriculados en Donostia, esto es, aquellos que no poseen etiqueta medioambiental.

Esta primera fase se prolongará durante tres años, hasta 2028, y en todo momento se permitirá el paso a bicicletas, vehículos de movilidad personal, vehículos a motor y ciclomotores CERO/ECO/C y B y vehículos históricos reconocidos por la DGT, así como a vehículos de residentes y empadronados en la zona o aquellos de personas de movilidad reducida con viñeta MM, vehículos con autorización OTA vinculados a actividades económicas, taxis y VTC.

De forma permanente, puntual o temporal podrán acceder mediante solicitud los vehículos destinados al traslado de personas con tarjeta europea de movilidad reducida (dos vehículos máximo por persona) y los vehículos para la prestación de servicios de interés general, como Correos, Transporte, policía y sanidad. También aquellos vehículos de los titulares de plazas de aparcamiento o garaje en el ámbito de la zona restringa, de vehículos de autoescuelas ubicadas en el ámbito, y de quienes acudan a talleres de reparación de vehículos.

Para poder solicitar este permiso será necesaria hacer la gestión a través de la página web del Ayuntamiento o de forma presencial en los puntos de Atención Ciudadana.