El Consejo de Gobierno de la Diputación foral de Gipuzkoa ha aprobado esta semana el expediente de contratación del servicio para el apoyo a las familias cuidadoras de personas dependientes de Gipuzkoa. El expediente de contratación prevé un contrato con una duración máxima de tres años, con un presupuesto que asciende a 928.920 euros.
Personas beneficiarias
En una rueda de prensa, la portavoz foral, Irune Berasaluze, recordó ayer que, desde 2018, “es obligatorio que las personas beneficiarias de las Prestaciones Económicas de Cuidados en el Entorno Familiar (PECE) acrediten que la persona cuidadora principal cuenta con una formación básica para prestar la atención”.
Para ello, el Departamento de Cuidados y Políticas Sociales ofrece formación a las familias cuidadoras. “A día de hoy, 8.714 familias perciben las ayudas PECE, y desde 2018, 7.167 familiares cuidadores han recibido la formación”, indicó.
Berasaluze detalló que “los servicios que incluye el programa se ofrecen en todas las comarcas de Gipuzkoa y contemplan la formación básica para la persona cuidadora, los grupos de ayuda mutua y el apoyo psicosocial individual”. A ello, añadió, que el nuevo contrato contempla “una serie de mejoras para las familias cuidadoras”.
Servicios
En este sentido, anunció que “los grupos de apoyo psicológico, además de reducir el número de participantes de cada grupo de 15 a 12, cada sesión pasará a ser de hora y media”. Sobre esto explicó que “se incrementarán las sesiones de apoyo psicológico individual y también habrá posibilidad de acceder de manera telemática”.
Asimismo, destacó que “en los últimos años se han tomado diversas medidas para promover la contratación de personal cuidador cualificado y para cuidar también a las personas cuidadoras”. Según indicó, “ocho de cada diez personas mayores quieren seguir viviendo en su domicilio, y para que puedan estar bien cuidadas y atendidas, es fundamental profesionalizar los cuidados y seguir dando pasos en ese sentido”.
También recordó que “la combinación de diferentes ayudas y prestaciones de dependencia favorecen hasta en cinco años la permanencia en el hogar de personas mayores”.
“En la actualidad, la edad media de los ingresos en residencias es de 84,42 años, y en su mayoría (86%), son perfiles de grandes dependientes (grados 2 y 3)”, agregó.
