El primer ministro de Escocia, Humza Yousaf, ha escrito a dirigentes políticos de la oposición para intentar que apoyen su Gobierno minoritario tras romper la coalición con los Verdes escoceses a causa de desacuerdos internos.
El líder del independentista Partido Nacional Escocés (SNP) envió cartas este viernes invitando a cada grupo político a reunirse con él en Bute House -su residencia oficial en Edimburgo- y les pidió una "contribución constructiva".
Yousaf, que cuenta con 63 diputados en un Parlamento regional de 129, aspira a conseguir apoyos ante sendas mociones de censura que se votarán en principio la próxima semana, presentadas respectivamente por conservadores y laboristas.
Posibles elecciones
El líder del Partido Conservador en Escocia, Douglas Ross, presentó el jueves su moción de censura contra el dirigente del SNP, que los Verdes han confirmado que respaldarán.
En 24 horas, el Partido Laborista Escocés tramitó otra, en este caso contra todo el Gobierno escocés, que forzaría a dimitir a todos los ministros si se aprueba.
Aunque tampoco es vinculante, un resultado contrario a Yousaf le pondría presión para dimitir y el líder independentista no descarta tener que convocar elecciones autonómicas anticipadas.
El voto de la exdiputada del SNP y actual representante de Alba en el legislativo escocés, Ash Regan, podría ser crucial para su supervivencia política, ya que le daría 64 votos frente a los 64 del resto de los partidos. El presidente del Parlamento, que es neutro, suele inclinarse por el 'statu quo' si hay un empate.
Exigencias de la oposición
Regan confirmó este viernes a la BBC que había enviado al ministro principal su lista de exigencias para brindarle su apoyo, que incluyen avances en la independencia de Escocia y la defensa de "los derechos de las mujeres y los niños" frente a la legislación pro trasgénero auspiciada por el actual Ejecutivo.
Yousaf ha rescindido el pacto de gobernabilidad suscrito en 2021 con los Verdes por desacuerdos internos, después de que su Gobierno decidiera abandonar su compromiso de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 75 % para 2030 y pausar la receta de bloqueadores de pubertad a menores de edad.
Esta ruptura ha desencadenado una crisis de gobierno en Escocia y dentro del SNP, cuyo futuro y el de su líder están en la cuerda floja en un año de elecciones generales en el Reino Unido, previstas para la segunda mitad de este año
