En los últimos meses, cada vez que voy a hacer la compra al súper, vengo observando que me cuesta encontrar los productos de marcas conocidas que se han vendido toda la vida, y eran parte de la cesta de la compra, al menos en mi casa. Me he dado cuenta del incremento de marcas blancas en las estanterías, y como comienzan a ganarles terreno a los grandes titanes de toda la vida.

Es un fenómeno, ya generalizado, el fuerte crecimiento de las marcas blancas que estamos presenciando en establecimientos donde su presencia era más reducida. Grandes cadenas de supermercados han experimentado un crecimiento de hasta casi dos puntos en el último año en relación a sus ventas en productos de marca blanca.

¿A qué se debe esta situación? ¿Cuál es el motivo real de este cambio en nuestros supermercados?

Los grandes fabricantes, los de las conocidas como primeras marcas, denuncian que son las grandes superficies quienes llevan tiempo planificando una estrategia que, bajo el pretexto de ofrecer productos de igual o similar calidad a mejor precio, busca expulsar del mercado a esas marcas cuyo precio es más elevado u obligarles a reducir sus márgenes de venta si quieren seguir compitiendo. No se puede negar que el progresivo encarecimiento de la cesta de la compra que vivimos desde hace tiempo, junto al incremento del precio de algunos productos, sean una importante causa del auge actual de las marcas blancas, nunca antes visto.

No obstante, según Promarca, la asociación que defiende a los grandes fabricantes, la razón de la diferencia de precio entre unas marcas y otras reside en que, los supermercados aplican márgenes comerciales superiores a las marcas de los fabricantes, provocando el encarecimiento de sus productos. Todo parece indicar que el crecimiento de las marcas blancas es cada vez mayor, lo que puede provocar importantes cambios de hábito en los consumidores, a la hora de hacer la compra.